La humanidad recorre el espacio a muy pequeños pasos. Elon Musk, Jeff Bezos y Richard Branson sueñan con realizar vuelos espaciales dentro de los límites del sistema solar hacia el planeta más cercano a la Tierra. El ser humano se merece mucho más. Nosotros podemos llegar al otro extremo de la galaxia, pero buscaremos vida inteligente y estableceremos contacto con ellos. Nuestros hijos vivirán en un espacio interestelar ilimitado.

El proyecto iniciado hace 12 años estaba en las sombras, pero ha llegado la hora de revelarlo. Todos estos años un grupo de destacados científicos herederos de un programa espacial secreto, han estado trabajando en misiones al espacio abierto. Por fuera de toda ética y la lógica comercial, pudieron desarrollar tecnología capaz de sumergir a la gente en un proceso de hibernación y equipar una nave espacial para que vuele durante siglos.

Lo más importante del proyecto fue el intelecto artificial de la nave. Su IQ es casi cien veces superior al de Siri y Google juntos. Su inteligencia y conocimientos son tan deslumbrantes que pueden solucionar cualquier problema de la nave o la tripulación en cuestión de segundos. Es el primer cerebro artificial que supera al intelecto humano. Es un Albert Einstein electrónico.

En este mismo momento el proyecto Ulysses está seleccionando voluntarios para ser parte de la tripulación que partirá hacia las estrellas en busca de vida extraterrestre.

Es muy posible que vuestros nombres aparezcan escritos con letras doradas en las páginas de la historia de la raza humana.